Hoyo en uno

Todo comenzó con un solo palo. En 1979, el palo TaylorMade Pittsburgh Persimmon cambió el golf moderno radicalmente. Fue el primer driver de cabeza metálica que adoptó la mayoría de jugadores; supuso una gran mejora comparado con los drivers de cabeza de madera de la época, permitiendo lanzar la bola a mayor distancia de lo que nunca antes se había hecho. Esto puso a TaylorMade en el mapa, pero permanecer entre los mejores iba a suponer una gran dedicación a la innovación y al desempeño del jugador. Después de 40 años, cuando los jugadores entran a una tienda y ven el logo de TaylorMade en un palo, saben que en cada nuevo diseño van a encontrar la misma visión y amor por el juego que inspiró el primer palo.

El Sim Fairway representa lo mejor de TaylorMade. El Sim Fairway traspasó los límites del diseño de palos. Representa la mejora continua en la velocidad de la bola y, lo más importante, una mayor consistencia para los jugadores.

El nuevo diseño de un palo comienza con el aporte de varias ideas innovadoras, que el equipo cree que pueden ponerse en práctica, y los problemas clave que solucionarían dichas innovaciones. Al crear el Sim Fairway la empresa quería encontrar nuevas formas de bajar el centro de gravedad, mejorar la interacción con el césped y crear una cara más flexible. Los ingenieros comenzaron creando una cabeza desde cero, creando diseños en 2D y realizando estudios de rendimiento. El objetivo era rediseñar cómo se colocaban los pesos dentro de la cabeza del palo para mejorar el rendimiento en cada swing. Al no tener que preocuparse por los costos de la creación de prototipos, el equipo puso a trabajar las impresoras 3D con las que cuentan en sus instalaciones para darles vida a los archivos CAD. Trabajar con piezas en 3D es fundamental para TaylorMade para poder sentir y ver realmente cómo las diferentes distribuciones de peso y los diseños inciden en la cabeza del palo. El nuevo cambio radical del Sim Fairway es el resultado directo de este proceso. El resultado tiene una apariencia llamativa con nuevas marcas de rendimiento para los jugadores.

El equipo usa la Draft Resin para imprimir rápidamente nuevas piezas y usan la Grey Resin para piezas que quieren que tengan la apariencia de prototipos. La posibilidad de simular distintos toplines en los prototipos de cabezas creados con la Grey Resin, se convirtió en una gran ventaja para los diseñadores gracias a las resinas de gran calidad de las impresora 3D de Formlabs.

La capacidad de unir dos piezas a la perfección es otra de las características destacadas de la Grey Resin, algo que los ingenieros no encontraron en otras impresoras que pudieran tener en sus instalaciones. Poder unir las piezas impresas en 3D, permitió al equipo probar nuevas formas para los insertos con pesas en la suela de la cabeza del Sim Fairway para crear así un mejor palo. Para los ingenieros de TaylorMade, los materiales de impresión son uno de los mayores beneficios en su búsqueda por mejorar la madera de calle.

TaylorMade tiene una meta clara: crear el mejor juego de palos de golf en el mundo para que mejores como golfista. Esto se traduce en palos que mejoren la consistencia del jugador, ofrezcan mayor perdón para que los golpes sean más rectos y aumenten la velocidad del swing del jugador incluso en pequeños márgenes. Al crear un equipo de ingenieros y diseñadores de primer nivel mundial, tan apasionados por el golf como los propios profesionales que usan sus productos, y al dotarles de impresoras 3D asequibles en sus instalaciones, TaylorMade ha demostrado al mundo del golf que está a la vanguardia de la innovación.

Cuando un jugador saca de su bolsa un palo TaylorMade, sabe que los próximos dieciocho hoyos serán los mejores.