Cinco elementos clave para convencer a tu equipo de las ventajas de la impresión 3D in situ

Escrito por la ortodoncista Lisa Alvetro y Patricia Mitchell, especialista digital de Alvetro Orthodontics (Sidney, Ohio).

No hay duda de que dar el salto a lo digital en tu clínica es una experiencia fascinante, pero también puede convertirse en un desafío. A la hora de pensar en adoptar el proceso de trabajo digital, los propietarios de las clínicas deben evaluar varios aspectos, como la facilidad de uso, los materiales para sus aplicaciones, los tiempos de entrega y la rentabilidad de la inversión, entre otros. 

Sin embargo, uno de los aspectos más cruciales que hay que considerar y que a menudo se subestima es que para triunfar con el proceso de trabajo digital de la impresión 3D es necesario contar con el apoyo de tu equipo. El éxito de la puesta en práctica del proceso de trabajo dependerá de ello. Mientras que los dentistas se centran en ver y tratar a sus pacientes, gran parte del trabajo adicional como el escaneo, el diseño, la preparación de las impresiones y el posacabado lo llevará a cabo en la mayoría de las ocasiones el resto del personal de la clínica. Contar con el apoyo de tu equipo ayudará a crear procesos de trabajo más eficientes y limpios y a garantizar el éxito con tus pacientes.

La siguiente pregunta que surge es: ¿cómo puedes convencer a tu equipo? ¿Cómo puedes ofrecerles ventajas y hacer que los emocione el cambio? ¿Qué aspectos se deberían tener en cuenta? Enumeramos cinco elementos clave basados en nuestra experiencia para motivar a tu equipo y convencerlos de que con este proceso de trabajo, tu clínica prosperará y destacará entre las demás.

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N.º1: Identifica a los miembros clave de tu equipo digital

Un dentista debe aprender y entender los distintos pasos involucrados en el proceso de trabajo digital para poder delegar su realización en los miembros adecuados del equipo, transmitir el conocimiento necesario y establecer una sincronización eficaz. De este modo, el dentista puede entender el nivel de complejidad de ciertos procesos de trabajo, cuánto tiempo requieren ciertos pasos y ayudar a formar al equipo. En función de este conocimiento, el siguiente paso es examinar a tu equipo e identificar un candidato para que sea el especialista digital de tu organización, alguien organizado, atento a los detalles y abierto de miras.

Cuando se fabrica in situ, empezarás a producir varios aparatos de forma simultánea para múltiples casos, convirtiendo tu clínica en un pequeño laboratorio dental. Por consiguiente, la organización se vuelve crucial, por lo que hay que tener un sistema que permita realizar un seguimiento de todos tus procesos. Además, la producción in situ con la impresión 3D supone que habrá que seguir instrucciones y protocolos de impresión 3D específicos. Un miembro del equipo atento a los detalles debe dominar los distintos pasos, como por ejemplo, aprender a orientar las piezas para imprimirlas en un espacio tridimensional y seguir las instrucciones de posacabado de forma exhaustiva. La atención al detalle y ser organizado son las habilidades clave que requiere este puesto y mientras los sistemas sean fáciles de usar, es algo que pueda hacer cualquiera, sin que sea necesario tener un empleo clínico. 

En Alvetro Orthodontics, Patricia empezó como asistente clínica, pero pasó inmediatamente a ser la especialista digital de la clínica. De forma parecida, es posible que tu personal administrativo tenga algo de tiempo libre y pueda aprender a usar el software de colocación y la impresora para ayudar con ellos. Una vez que hayas evaluado tu equipo, puedes considerar a quién puedes incorporar más adelante en tu equipo (y qué habilidades debe tener).

N.º 2: Convence a tu equipo de las ventajas del proceso de trabajo digital

Para motivar a tu equipo, tienes que mostrarle las ventajas: cómo va a funcionar el proceso y cómo va a tener un impacto positivo en su trabajo diario. La ventaja más evidente es que los procesos de trabajo digitales se adaptan muy bien a los pacientes

Por ejemplo, todos sabemos que para algunos pacientes, realizar una impronta dental tradicional en alginato puede ser una experiencia desagradable. En cambio, realizar un escaneo intraoral digital casi podría considerarse "divertido", ya que los pacientes pueden ver cómo se está haciendo el escaneo y eso despierta curiosidad y admiración en ellos, lo que los motiva. Además, siempre que tengas un modelo impreso en 3D que enseñar a tus pacientes y te pregunten "vaya, ¿esto cómo se hace?", puedes contestar "lo hemos hecho nosotros aquí mismo, en nuestro laboratorio de impresión 3D", lo que crea un valor añadido para la experiencia de los pacientes. A nosotros nos parece que mucha gente se emociona solo con ver nuestro laboratorio de impresión 3D o el software PreForm de Formlabs, porque a muchos les impresiona. No se habían dado cuenta de que esto era una opción en el mundo de la odontología o incluso en general, para personas que no tengan experiencia en el ámbito dental.

La segunda ventaja es que la impresión 3D in situ a nuevas posibilidades de tratamiento que no eran factibles mediante el proceso de trabajo tradicional. En nuestra clínica, utilizamos la impresora Form 3B+ de Formlabs para casos de retirada de ortodoncias en los que escaneamos previamente a los pacientes. A continuación, la especialista digital retira digitalmente el aparato e imprime esos modelos para producir retenedores termoformados. Las posibilidades de imprimir un modelo sin los brackets antes de que se retiren siquiera es impresionante para los pacientes y hace que el proceso sea más eficaz, ya que el retenedor se coloca inmediatamente después de la retirada de los brackets, sin perder nada de tiempo.

Una tercera ventaja clara es lo mucho más eficiente y limpio que es el proceso de trabajo si lo comparamos con el proceso de trabajo tradicional. Las improntas en alginato tienen un tiempo de efectividad específico y producir modelos de yeso puede ser un proceso sucio. Con los escaneos intraorales, el caso queda registrado permanentemente y la impresión se convierte en un proceso mucho más limpio y que no requiere tanta supervisión. Si decides llevar a cabo la fase de diseño en CAD también en tu clínica, tu establecimiento se convierte en la sede de todo el proceso, con lo que tiene el control de los tiempos y los resultados, además de poder reducir costes.

N.º 3: La "facilidad de uso" es crucial

Algo es seguro: no quieres que tu equipo se asuste con maquinaria y procesos de trabajo complejos. Un malentendido común es que las impresoras 3D son difíciles de usar y que es necesario contar con formación técnica o informática para poder utilizar una. A la hora de elegir el ecosistema de impresión 3D adecuado, debemos examinar no solo factores como la precisión, la velocidad, el precio y la fiabilidad, sino lo fácil de usar que resultará de usar para cualquier usuario en todos sus pasos, sean el software de colocación, la impresión o el posacabado

El software y la impresora de Formlabs satisfacen esas necesidades. Cuando accedes a PreForm, que permite a los usuarios orientar las piezas para la impresión, hay varias ayudas que hacen que este proceso sea muy ágil y fiable. El software guía a los usuarios paso a paso para orientar las piezas, muestra avisos cuando algo está mal, ayuda a generar estructuras de soporte de forma automática y evita que cometas errores. Por ejemplo, si preparas la pieza para imprimirla con un material pero el que está configurado dentro de la impresora es otro, el software te advertirá de ello y la impresión no se iniciará. Esto hace que la transición al sistema sea muy suave, que la curva de aprendizaje sea muy corta y que sea fácil formar a otros miembros del equipo. 

En cuanto a la impresora Form 3B+, todo está muy automatizado. En comparación con otras impresoras 3D, la resina se dispensa y se mezcla de forma automática, lo que elimina la incertidumbre de este paso y evita posibles accidentes como que se desborde la resina del tanque. Con este ecosistema, se puede formar al miembro del equipo en una hora y solo tardará algunas impresiones más en dominar el proceso de trabajo. Estar involucrado en un equipo digital en la clínica crea una sensación de orgullo y responsabilidad en el personal, además de hacer que se sienta muy valorado. No solo es tener la oportunidad de trabajar con impresoras 3D, sino que también acaba siendo un proceso divertido.

N.º 4: Aprende a usar los materiales y sus aplicaciones

Hay una gran variedad de materiales para la impresión 3D en odontología que está disponible para diversas indicaciones dentales, lo que ha expandido en gran medida los servicios que podemos ofrecer a los pacientes. Hay disponibles materiales que tienen características diferentes, como la biocompatibilidad, la precisión, la durabilidad y la rentabilidad, de modo que el equipo debe comprenderlos y conocer sus usos. Formlabs ofrece guías de usuario excelentes para cada material, con instrucciones paso a paso que cubren los parámetros de la impresión, la orientación de las piezas y los protocolos de posacabado para que puedas gestionar cada uno de estos aspectos de forma satisfactoria

A veces, especialmente como ortodoncistas, nos centramos en los modelos, pero hay otras cosas que podemos aprovechar. Algo que solíamos hacer hace años, pero que era muy problemático, eran las férulas oclusales. Fabricarlas era lento y complicado de hacer en la clínica con el proceso de trabajo tradicional. Ahora, con el proceso de trabajo digital, podemos escanear, incluso externalizar el diseño y después imprimir el aparato aquí. Es un servicio importante para nuestros pacientes. Resulta mucho más fácil y rentable de producir, por no hablar de que se han desarrollado materiales biocompatibles expresamente con este objetivo. 

Si empezamos a imprimir en 3D y ya tenemos una impresora Form 3B+ de Formlabs, hay que pensar en qué más podemos hacer. Sí, podemos hacer modelos, retirar prótesis y aparatos de forma digital, realizar cementados indirectos, crear férulas. Y si lo tuyo son procesos dentales que son más de restauración, puedes imprimir coronas y elementos temporales con varias resinas. Creemos que la gran ventaja de esto es que hay materiales pensados para la producción de modelos y resinas biocompatibles diseñadas para aparatos de uso final que garantizan que la pieza impresa pueda entrar en contacto con los tejidos de los pacientes de forma segura. Si tu equipo está formado, ha leído las guías de fabricación y ha seguido las instrucciones, cualquiera de sus miembros debería ser capaz de fabricar estas indicaciones dentales.

Otro aspecto clave es que hay que mantener un control del tiempo y los costes que requiere producir cada aparato. El software PreForm también permite al equipo realizar un seguimiento del consumo de material y evaluar la rentabilidad de la inversión de la clínica en cada aplicación, lo que se convierte en algo esencial cuando hay que decidir qué procedimientos quieres adoptar en tus instalaciones y cuáles quieres seguir subcontratando a un laboratorio o un servicio de diseño externos. Una bandeja de cementado indirecto requiere solo entre 7 y 8 mililitros de resina, mientras que las férulas pueden necesitar solo un poco más. Cuando empieces a desglosar el coste por pieza, te darás cuenta de que es verdaderamente rentable.

N.º 5: La importancia de tener un protocolo de posacabado

Cuando la pieza ya está impresa, hay que lavarla, secarla, curarla y en ocasiones, hasta pulirla. Es muy importante seguir estas etapas a rajatabla, ya que las propiedades mecánicas y los requisitos de las normas de biocompatibilidad se obtienen siguiendo tiempos/temperaturas específicos de lavado y de curado. Para evitar errores, es importante contar con pasos definidos y procesos automatizados. 

En la clínica de ortodoncia utilizamos la Form Wash y la Form Cure, que son estaciones automatizadas y muy eficaces. Anteriormente, realizábamos el proceso de lavado manualmente con otros sistemas en los que teníamos que verter el alcohol isopropílico y después remover los modelos a mano, dejando que reposen un poco en el alcohol isopropílico. En cambio, con la Form Wash y la Form Cure, podemos configurar el tiempo y la temperatura con las que queremos que las piezas se laven y se curen. Las máquinas se detendrán en estos tiempos preestablecidos y evitarán el riesgo de un lavado o curado excesivo de las piezas, que podría deteriorarlas. La automatización, combinada con la facilidad de uso, hace que la impresión 3D sea un proceso sencillo y ameno.

Un beneficio añadido: los miembros de tu equipo se convertirán en expertos

Algo que los dentistas deben tener en cuenta es que van a aprender estos pasos, pero que después van a poder delegarlos en el resto de su equipo, que se convertirá en un grupo de expertos. El proceso de impresión 3D debería ser una ventaja para los dentistas, pero (lo que es más importante) también para el equipo de la clínica y para los pacientes. Va a ser algo emocionante para ellos. Al principio, es posible que ocupe más tiempo del dentista, pero a la larga, será el resto del equipo quien piense en nuevas cosas para las que quiere utilizar las impresoras. En nuestro caso, Patricia ha aprendido mucho y es capaz de formar a otros miembros del equipo en estas tareas. Puede que los dentistas deban invertir algo de tiempo en esto al principio, pero cuando el resto del personal se convierta en expertos, el dentista puede básicamente dejarlo en sus manos.

La impresión 3D ofrece grandes ventajas para los procedimientos clínicos y los pacientes, además de tener un impacto positivo en el equipo de la clínica dental. El proceso de aprendizaje puede ser emocionante para todos los participantes cuando se tienen en cuenta estos cinco elementos clave. Estamos seguros de que todo tu equipo estará deseando unirse y ayudar a que la clínica prospere.