Imagina que tienes una idea brillante para un nuevo producto. Lo diseñas, lo fabricas y lo lanzas... ¡pero tus clientes no están interesados en él!
Este es un problema común para todo tipo de empresas: cada año, más de 30 000 productos de consumo nuevos llegan al mercado, y un 80 por ciento de ellos fracasa. ¿Cómo puedes asegurarte de que tu idea de producto forme parte del 20 por ciento que sí tiene éxito?
La prueba de concepto, una prueba y validación inicial de la idea del producto, es una gran parte de la ecuación. Desarrollar una prueba de concepto es una forma esencial de probar, ajustar y demostrar el éxito de tu producto. Este artículo explicará qué es una prueba de concepto, así como el modo de crear y probar tu prueba de concepto.
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¿Qué es una prueba de concepto?
La prueba de concepto es un ensayo inicial de una idea, método o producto, con el fin de mostrar su potencial y viabilidad en situaciones del mundo real. Una prueba de concepto se lleva a cabo durante la fase de ideación de un proyecto, antes de que empiece a realizarse un trabajo exhaustivo de diseño y de ingeniería en el proyecto. Suele consistir en una versión relativamente simple o poco desarrollado del resultado final deseado.
El objetivo de una prueba de concepto es validar las expectativas e ilustrar que un nuevo producto o idea puede tener éxito. Los miembros del equipo pueden utilizar la prueba de concepto como un modo tangible de ayudar a identificar riesgos imprevistos en la producción o la ejecución del producto o de la idea.
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Una prueba de concepto puede parecer similar a un prototipo, una versión piloto o un producto mínimo viable, pero cada una de estas cosas tiene una función única en el proceso de ideación y de desarrollo de los productos.
Prueba de concepto vs. prototipo
Aunque una prueba de concepto puede parecer similar a un prototipo, sus objetivos son muy diferentes. Un prototipo es un modelo funcional de un producto que muestra exactamente cómo funcionará exactamente el producto en cuestión de mecánica, diseño, experiencia del usuario, etc.
Mientras que una prueba de concepto simplemente pone a prueba la viabilidad de una idea nueva, los prototipos muestran exactamente cómo esa idea puede hacerse realidad. Una prueba de concepto puede solo imitar cómo funciona el producto, mientras que la funcionalidad real del producto la llevan a cabo humano u otras herramientas. En cambio, un prototipo funciona de forma suficientemente similar al producto final que el cliente podría usarlo de forma fiable para visualizar el resultado final.
Prueba de concepto vs. versión piloto
Una versión piloto es una fase más avanzada del proceso de ensayo que la prueba de concepto y el prototipado. De hecho, la versión piloto es la fase de ensayo final antes de la producción total de un producto nuevo.
Durante la fase piloto, una empresa permite a clientes reales probar el producto, asegurándose de que funcionará realmente como es debido cuando se lance al mercado. Las versiones piloto se suelen someter a ensayo con un segmento pequeño de la base de clientes de una empresa en un enfoque dividido en fases. Esto da tiempo a la empresa para resolver errores de última hora, o incluso de retirar el producto piloto y retroceder a fases anteriores si surgen problemas más considerables.
Prueba de concepto vs. producto mínimo viable
Aunque tienen algunas cosas en común, hay diferencias notables entre la prueba de concepto y el producto mínimo viable. El producto mínimo viable es una versión básica de un nuevo producto que solo realiza su función principal, sin ninguna función adicional. A continuación, la empresa puede someter a ensayo el producto mínimo viable o lanzarlo al mercado para que lo prueben los clientes.
El objetivo de un producto mínimo viable es probar si hay un mercado que demande las funciones principales de un nuevo producto. El principal motivo por el que fallan las empresas emergentes es una falta de necesidad de su producto en el mercado, por lo que para una empresa es importante averiguar si realmente hay un gran interés por su producto antes de invertir tiempo y dinero desarrollando una versión completa de él.
Prueba de concepto (POC) | Prototipo | Versión piloto | Producto mínimo viable | |
---|---|---|---|---|
Qué es | Prueba inicial de una idea, método o producto | Modelo funcional de un producto | Lanzamiento restringido de un producto a una muestra de un producto | Una versión básica de un nuevo producto que solo realiza su función principal |
Objetivo | Mostrar el potencial y la viabilidad del producto en situaciones reales | Mostrar cómo funcionará el producto, ayudar a las partes interesadas a visualizar el producto | Identificar problemas imprevistos antes del lanzamiento final | Poner a prueba si hay demanda de las funciones principales de un nuevo producto |
Etapa del desarrollo del producto | Fase de ideación | Fase de diseño y de ingeniería | Fase de validación y de ensayo final | Fase de validación y/o producción |
Cómo crear una prueba de concepto
Crear una prueba de concepto es un desafío interesante que requiere cuidado y creatividad. Tu meta principal es conocer al detalle a tu público y poder expresar exactamente cómo tu producto satisfará sus necesidades.
Proceso de prueba de concepto
El proceso de prueba de concepto debería seguir estos pasos:
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Entiende los puntos débiles y los problemas de tu público. Estudia las soluciones que busca tu base de clientes mediante conversaciones con potenciales usuarios, encuestas e investigaciones de mercado. Utiliza tu investigación para crear una lista específica de necesidades que tu producto debería atender.
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Evalúa las posibles soluciones. Usa tu lista para pensar en posibles soluciones para las necesidades y problemas que contiene. Compara las diferentes soluciones en cuanto a su viabilidad, su coste, su cronograma y otros factores. Vuelve con tus mejores soluciones a los potenciales usuarios para pedirles su opinión.
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Crea una prueba de concepto. Utiliza las opiniones de los usuarios potenciales para crear una prueba de concepto del producto que aborde los problemas y ofrezca soluciones. Haz que los representantes de tu base de clientes prueben la prueba de concepto y digan qué les parece.
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Refina la idea del producto a partir de esas opiniones. Usa las opiniones de los usuarios potenciales para afinar la idea del producto. Identifica qué funciona en la solución y en qué puede mejorar según las reacciones de los clientes y sus experiencias respecto a la prueba de concepto.
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Finaliza tu prueba de concepto. Crea una propuesta de prueba de concepto finalizada que presente las funcionalidades, las características y las ventajas que ofrece el producto. La propuesta debería incluir también detalles como el cronograma de producción, los costes, los criterios de éxito y los recursos necesarios. La prueba de concepto completada se puede presentar a las partes interesadas, que pueden aprobar el producto para su desarrollo.
Requisitos
Cada paso del proceso de prueba de concepto requiere resultados específicos para asegurar su éxito. Estos son los otros resultados que necesitarán a lo largo del proceso de prueba de concepto:
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Fase de ideación: Para empezar, las primeras cosas que tendrás que incluir serán un plan y un cronograma para la prueba de concepto, así como los criterios de su éxito.
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Fase de investigación: Cuando entrevistes a una muestra representativa de tu base de clientes, tu objetivo final debería ser reunir casos de uso y revisar tus criterios de éxito a partir de las opiniones de los clientes.
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Fase de creación: Cuando llegues al momento de crear una prueba de concepto, los resultados que hay que aportar incluyen el diseño del prototipo, un plan de puesta en práctica y los criterios de éxito actualizados.
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Fase de ensayo: Cuando pruebes la prueba de concepto con tu muestra de clientes, deberías esforzarte en obtener los siguientes resultados: casos de ensayo, guiones de ensayo y resultados de ensayo.
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Fase de finalización: En este momento, tus resultados deberían incluir un modelo de evaluación, un resumen de las averiguaciones de la prueba de concepto y un plan de ejecución. Puedes compartir esto con las partes interesadas cuando te prepares para pasar al desarrollo.
Herramienta para crear pruebas de concepto
Las herramientas que necesitarás para una prueba de concepto variarán un poco en función del sector: por ejemplo, si tu empresa está en el sector de la ingeniería o el desarrollo de productos de hardware, no necesitarás todas las mismas herramientas que una empresa que trabaje en el desarrollo de software. Las siguientes son algunas de las herramientas que puedes necesitar cuando desarrolles tu prueba de concepto:
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Software de gestión de proyectos: El software de gestión de proyectos es útil para cualquier empresa a medida que lleve a cabo el proceso de prueba de concepto, independientemente de a qué sector pertenezca. El proceso de prueba de concepto debería estar guiado por un plan y un cronograma con plazos e hitos específicos en cada etapa. Utilizar una herramienta de gestión de proyectos que sirva de referencia para todos los miembros del equipo puede ayudar a que mantengan sus esfuerzos alineados y dentro del plan general.
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Herramientas de investigación de mercado en línea: Estas herramientas son universalmente útiles durante el proceso de prueba de concepto. Es esencial disponer de herramientas que ofrezcan información sobre diferentes sectores de la población y de los clientes. Además, las herramientas para encuestas en línea pueden ayudarte a llegar a una muestra de clientes más amplia de la que tendrías si solo realizaras entrevistas.
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Herramientas de prototipado: Las herramientas de prototipado varían según el sector. Por ejemplo, lo probable es que una empresa de software utilice sus herramientas de software para crear un prototipo, mientras que las empresas que se dedican a la ingeniería o el desarrollo de productos pueden usar herramientas que abarcan desde el modelado básico hasta la fabricación digital para crear un modelo físico del diseño en cuestión.
La impresión 3D se ha convertido en un modo popular de crear modelos de prueba de concepto de forma eficiente, así como prototipos visuales y funcionales. Si tu empresa realiza mucho prototipado, considera la posibilidad de imprimir en 3D in situ. Las impresoras 3D de escritorio como la Form 3+ ofrecen una gran variedad de materiales y aplicaciones por un precio accesible para la mayoría de las empresas.
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Ensayos de prueba de concepto
El objetivo de una prueba de concepto es probar si una idea es eficaz antes de invertir cantidades considerables de tiempo y de dinero en ella. La clave para realizar ensayos de prueba de concepto eficaces es tomarse el tiempo de encuestar y entrevistar a un grupo de muestra de clientes a lo largo de cada paso del proceso de prueba de concepto, obteniendo una compresión cada vez mayor de sus necesidades específicas y de qué quieren conseguir con tu solución.
Estos son los pasos que deberías seguir en el proceso de ensayo de prueba de concepto:
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Elige tus herramientas de ensayo. Aunque suponga un coste mayor, deberías invertir en herramientas de ensayo actualizadas. Los clientes esperan cada vez más de los productos hoy en día, por lo que tu empresa no se puede permitir perderse la investigación de mercado más moderna o los modos más rápidos y fáciles de recabar las opiniones de los clientes, que son cosas que una buena herramienta de ensayo puede ofrecer.
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Define los segmentos de los clientes. No deberías esperar que todos los clientes tengan los mismos problemas y deseen las mismas soluciones. Los clientes tendrán diferentes demandas y necesidades en función de factores como su ubicación, el sector en el que trabajen, su edad, etc.
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Determina tu objetivo de ensayo. No te conformes con una meta poco definida, como "recaba opiniones de los clientes sobre el concepto". En vez de eso, pasa al ensayo con un objetivo específico en mente, como "determina si a los clientes les parece intuitivo el diseño del producto".
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Obtén opiniones de los clientes una y otra vez. Cuando realices una prueba, seguramente tu trabajo no habrá terminado, porque lo más probable es que obtengas resultados que requieran una clarificación mediante más ensayos. Por ejemplo, puede que pruebes un producto que está pensado para tener un diseño intuitivo, pero solo a la mitad de los clientes de la muestra el producto les parece intuitivo de usar. Necesitarás recabar opiniones de la otra mitad de tu muestra de clientes, modificar tu diseño a partir de sus necesidades y volver a probar el diseño.
Desde la prueba de concepto al prototipado
Es importante tener claro el objetivo final de una prueba de concepto: demostrar que un nuevo producto o idea puede tener éxito. Al realizar pruebas cuidadosas y dirigidas a diferentes sectores de los clientes, puedes obtener información crucial sobre qué puede hacer que tu producto sea un éxito.
Crear una prueba de concepto es un paso importante para el proceso de desarrollo de productos, ya que permitirá al equipo del producto y a las partes interesadas contar con una base sólida. Cuando tu concepto esté validado, será el momento de pasar a la siguiente fase y prototipar tu producto final. Para optimizar tu proceso de prototipado, lee nuestra Guía definitiva sobre el prototipado para el desarrollo de productos.