Empoderamiento

Diseñar productos de alcance masivo es complicado, sobre todo para los productos íntimos utilizados en el cuerpo humano. El equipo de Dame encontró dos formas de resolver este problema: imprimir en sus propias instalaciones prototipos asequibles para probar y evaluar sus productos, y obtener opiniones de las clientas.

Desde el primer momento, Dame Labs se centró en las opiniones de las usuarias. Para muchos, las experiencias sexuales pertenecen al ámbito privado, por ello, la ingeniera técnica de Dame, Jaechelle Johnson, se siente tan orgullosa de la comunidad que Dame ha creado. "Cuando nuestras clientas no están satisfechas con el producto, recibimos correos electrónicos detallados con lo que no les va bien. El hecho de que compartan detalles íntimos sobre su vida sexual para poder ayudarnos a desarrollar un mejor producto es la señal de que estamos formando la comunidad que queremos. Una comunidad en la que se brinda apoyo sin juzgar. Así es cómo sabemos que vamos en la dirección correcta con nuestros productos y que estamos cubriendo las necesidades que existen en el mercado. Este tipo de opiniones, siempre se tiene en cuenta en nuestro proceso de diseño".

Para que las opiniones de las usuarias fuera útiles debían poderse llevar a la práctica. Para que las usuarias de Dame participaran del proceso de desarrollo y se pudieran utilizar sus opiniones para crear productos capaces de satisfacer sus necesidades de placer, la empresa tuvo que invertir primero en las herramientas adecuadas: impresoras 3D.

El equipo trató de subcontratar el servicio de las impresiones 3D, pero sintieron que tenían poco control de la calidad. Los costes y tiempos de envío tampoco ayudaban a alcanzar la rapidez con la que el equipo querían realizar los prototipos. Dame decidió invertir tanto en impresoras 3D FDM y SLA; las impresoras SLA son imbatibles a la hora de hacer moldes de silicona o cuando se necesita una pieza que no solo tenga la apariencia, sino que se sienta como un producto final.

La creación de los moldes de silicona en las instalaciones de Dame, ha sido una parte integral del proceso para la creación de un juguete sexual con mejor calce, textura y funcionamiento. El equipo de ingeniería de Dame Products ha integrado tanto la impresora de Formlabs en su proceso de trabajo, que ahora crea en un día decenas de prototipos de sus juguetes sexuales con sobremoldes, alternando entre tres y cuatro moldes impresos en 3D. Así, mientras la goma de silicona de uno de los prototipos se está curando, se puede desmoldar el siguiente y preparar el molde para rellenarlo de nuevo. Al mismo tiempo, también se pueden acabar y limpiar los prototipos desmoldados. El equipo cree que se puede obtener la misma precisión que con una máquina CNC o una impresora industrial, pero no a un precio asequible para ellas.

El resultado es fantástico, productos diseñados de forma ergonómica. Así, mientras los juguetes sexuales se esconden en el cajón, los productos de Dame son estéticamente agradables y combinan con cualquier habitación moderna.

El tener un proceso de moldeado bien establecido en nuestras instalaciones ayuda, en cierta manera, a transformar conversaciones de oficina en objetos tangibles. El mejor ejemplo es Grip. La idea comenzó como un comentario, pero el equipo se puso a imprimir diseños. El proceso completo llevó dos semanas. Sin la impresión 3D en la empresa, el equipo cree que esto no hubiese sido posible. Según la ingeniera mecánica, Amanda Couto, "la impresión 3D te permite arriesgarte y realizar ensayos. No tienes que seguir el mismo procedimiento estándar para todos los productos. Si crees que un ángulo o forma diferente funcionará, lo puedes probar".

Desde su primera campaña en Indiegogo, los productos innovadores para el bienestar sexual de Dame se volvieron un éxito en el mercado. Creados con un compromiso inquebrantable con la investigación centrada en las personas y en el aporte de la comunidad, la empresa ha llamado la atención de algunas de las publicaciones de tecnología y negocios más prestigiosas. Lo más importante es que Dame Labs continúa creciendo, mediante la creación de nuevas ideas, para que su equipo de ingeniería las imprima.

Cuando el equipo de Dame piensa en todo el camino recorrido desde el lanzamiento de su primer producto (el lanzamiento inicial, los desafíos de diseño que se han superado, la creciente red de apoyo para que mujeres hablen sobre su salud sexual), ven algo más importante que los valores de ventas: ven confianza. Ahora, el equipo está desarrollando nuevos productos, centrándose en la creación rápida de prototipos y en superar las expectativas establecidas por las usuarias.

"Cada paso nos dio la confianza que nos motivó a seguir adelante. No es necesario una agencia de desarrollo de productos, se puede hacer mucho desde casa o en la oficina para entender mejor los riesgos, aumentar la confianza, para empoderar al equipo y empoderar a las clientas a tener una mejor vida sexual. Las ventas y las ganancias son índices importantes, pero tener la posibilidad de generar un cambio real en la vida de las clientas, nos lleva a algo más importante que va más allá de vender un producto. A nuestra manera, esta empresa puede cambiar el mundo, si desafiamos cómo el mundo ve a las mujeres que diseñan sus propios productos, sus propias empresas".

Y eso es exactamente lo que van a hacer.